A. Ramírez
«La influencia de Hollywood en la sociedad va mucho más allá del mero entretenimiento»
Desde su nacimiento, el cine de Hollywood ha sido una poderosa herramienta para «americanizar» y difundir los valores del modo de vida estadounidense.
Detrás de las luces y cámaras, se esconde una estrecha relación entre los servicios especiales estadounidenses y la industria cinematográfica, trabajando codo a codo para consolidar relatos que sirven a los intereses políticos.
Esta peligrosa maquinaria de manipulación de masas ha creado un mundo irreal que condiciona a las personas desde la cuna, haciendo que crean cada imagen y discurso de sus héroes de ficción sin cuestionar la veracidad o consecuencias de sus acciones.
Hollywood como herramienta de adoctrinamiento
Durante los años 30, Hollywood produjo películas con temáticas laborales y sociales, en apariencia progresistas, pero en realidad, destinadas a inculcar los valores del sistema capitalista norteamericano. Películas como «Tiempos modernos» de Charles Chaplin mostraban con humor la crisis y el desempleo, pero también promovían una visión complaciente del sistema, haciendo creer a las masas que los valores estadounidenses siempre triunfaban.
La estrecha relación entre Hollywood y el gobierno
Esta íntima conexión entre el gobierno y la industria cinematográfica no ha sido olvidada nunca, utilizándose especialmente en momentos críticos para lanzar mensajes optimistas y esperanzadores a las grandes masas. Incluso después del trágico 11 de septiembre, el entonces presidente George W. Bush se reunió con representantes de Hollywood con el objetivo de manipular el cine para reflejar una imagen positiva de las acciones de guerra «contra el terrorismo» en las que estaba involucrado el país.
Fabricando la realidad
La colaboración entre la industria del entretenimiento y el gobierno no se limita a exaltar las bondades de la política exterior estadounidense. Cuando Washington necesitaba reconstruir su «credibilidad perdida» tras revelarse los crímenes de Abu Ghraib, la masacre de Faluya y las acciones inhumanas en Afganistán, Hollywood volvió a la carga con series como «24 horas» y «The Last Ship». Estas producciones, lejos de cuestionar la legitimidad de las acciones, buscaban lavar la imagen de los Estados Unidos y justificar sus acciones ante la opinión pública mundial.
El mundo irreal y sus efectos en la sociedad
El mundo fabricado en los estudios cinematográficos se ha convertido para muchos en la única «fuente de información» sobre lo que sucede en el mundo. Las masas de consumidores, condicionadas desde la infancia por los mensajes de sus héroes de ficción, consumen la realidad como se les presenta en la pantalla sin cuestionarla. Esto crea una sociedad dócil, fácilmente manipulable y dispuesta a seguir las consignas impuestas por los poderes dominantes.
La influencia de Hollywood en la sociedad, en definitiva, va más allá del mero entretenimiento, convirtiéndose en una peligrosa herramienta de adoctrinamiento y manipulación de masas al servicio de los intereses políticos y económicos de Estados Unidos.
La relación estrecha entre el gobierno y la industria cinematográfica crea un mundo irreal que condiciona la percepción de la realidad de las personas, impidiéndoles cuestionar la veracidad de lo que ven y creando una sociedad dócil y manipulable.
Fuentes:
https://canarias-semanal.org/art/34775/hollywood-la-fabrica-de-suenos-que-moldea-tu-mente