Victoria Martínez
«Los grupos climáticos suelen evitar los temas de clase y la política anticapitalista»
Andreas Malm, reconocido por su labor de activista e investigador, está emergiendo como una figura relevante en el ámbito del marxismo ecológico. Su extensa obra aborda temas como la historia del capitalismo basado en combustibles fósiles, el debate filosófico sobre la naturaleza y el materialismo, y la construcción de un programa ecosocialista. Ha escrito numerosos libros, incluyendo «Capital Fósil», «Cómo volar un oleoducto» y «El murciélago y el capital».
En una reciente entrevista, cuyo resumen recogemos aquí, compartió sus pensamientos sobre los retos actuales del movimiento climático y profundizó en algunas de sus ideas fundamentales.
Malm siente que un desafío principal para los marxistas involucrados en estos movimientos es que los grupos climáticos, especialmente los del norte global, suelen evitar los temas de clase. Incluso, pueden ponerse nerviosos cuando se menciona la política anticapitalista. Sin embargo, Malm ve cambios en esta tendencia, con algunos grupos adoptando o acercándose más a la política anticapitalista, en particular Fridays for Future en Europa. En el sur global, en cambio, las luchas por proyectos de extracción y combustibles fósiles suelen estar más integradas en otros contextos. La resistencia local a menudo proviene de personas que buscan defender sus medios de vida y evitar la pérdida de agua, bosques y otros recursos esenciales.
En su libro «Capital Fósil», Malm analiza cómo la acumulación de capital, en su lógica abstracta, llegó a dominar la producción material, fusionándose con los combustibles fósiles. Explica que existe una profunda afinidad entre la dinámica del capital como un «sujeto automático» y los combustibles fósiles. Sin embargo, recientemente, se está alejando del negacionismo del cambio climático, posiblemente marcando un giro hacia el capitalismo verde por parte de gobiernos y élites capitalistas.
Aunque el negacionismo climático explícito es ahora más prominente en la extrema derecha, Malm sostiene que sigue siendo importante. Con un posible regreso de un presidente republicano en EEUU, que posiblemente negará la crisis climática, Malm advierte que debemos estar preparados. Sin embargo, reconoce que desde la derrota de Trump en 2020, se ha producido un cambio hacia un capitalismo más verde. A su vez, la derrota de Bolsonaro en Brasil ha reforzado esta tendencia.
Al hablar del «capitalismo verde», Malm expone su incapacidad para enfrentar realmente el problema climático. El capitalismo verde asume que se puede resolver el problema medioambiental sin un enfrentamiento masivo con el capital fósil. Malm argumenta que, dondequiera que se mire a este capitalismo verde, hay problemas significativos. En particular, apunta a las severas limitaciones que se ven cuando se trata de eliminar realmente el dióxido de carbono de la atmósfera.
Malm también aborda la cuestión del leninismo ecológico, una teoría que esbozó de manera cruda y rápida en su libro «El murciélago y el capital». Plantea que, al igual que Lenin y otros líderes antibélicos de la época de la Primera Guerra Mundial, los activistas climáticos de hoy necesitan una estrategia revolucionaria para transformar la sociedad y poner fin a la dependencia de los combustibles fósiles. Sin embargo, aclara que esto no significa replicar exactamente las tácticas leninistas, sino adaptar y aprender de las estrategias revolucionarias del pasado para afrontar los retos actuales.
Malm sostiene que el movimiento climático debe convertirse en una fuerza de confrontación, dado que las tácticas suaves de persuasión han demostrado ser insuficientes para lograr los cambios necesarios. Al abordar este punto, Malm no defiende la violencia, sino que busca enfocarse en la desobediencia civil y en la organización colectiva para desafiar y cambiar el sistema.
También plantea la necesidad de unificar las diversas luchas ambientales y sociales bajo el paraguas del ecosocialismo, fusionando la lucha por la justicia económica y social con la lucha contra el cambio climático. En su opinión, no se puede separar la lucha contra la explotación capitalista de la lucha por la preservación del medio ambiente.
Finalmente, en la entrevista, Malm resalta la urgencia del problema climático y la necesidad de actuar ahora. Sostiene que no tenemos el lujo de esperar por cambios graduales o reformas a largo plazo. En cambio, Malm argumenta que necesitamos una transformación radical y rápida de nuestra sociedad y economía para evitar los peores impactos del cambio climático. Esto, según él, sólo se puede lograr a través de la movilización masiva y la acción colectiva.
En conclusión, Andreas Malm se presenta como una figura crítica en el debate contemporáneo sobre el cambio climático y el capitalismo. A través de sus obras e intervenciones públicas, busca abogar por un cambio de paradigma hacia un sistema ecosocialista que pueda afrontar eficazmente los desafíos de la crisis climática y la justicia social.
Fuentes:
https://canarias-semanal.org/art/34520/andreas-malm-el-marxismo-contra-el-capitalismo-verde