Snow Crash
Por Aldo B. Castelar
Snow Crash
Autor: Neal Stephenson
Editorial: Bantam Spectra
Número de páginas: 470
Impreso en: Estados Unidos
Primera edición: 1992
Escrito en inglés, no hay versión en castellano.
Los virus informáticos, los hackers y la realidad virtual
han pasado a la literatura. Snow Crash es una novela
donde no solo su protagonista es un hacker, sino que su
enemigo es un virus.
Hiro Protagonist, un hacker de profesión, y repartidor de
pizza por necesidad, conoce un día a YT, una joven skater
de 15 años que se gana la vida en una empresa de correo
privado. A partir de ese momento ambos empiezan a entrar
en una serie de aventuras cada vez más peligrosas, donde
el riesgo de muerte no es lo peor, ya que corren peligro
de que sus mentes queden afectadas irreversiblemente por
un virus.
Situada en un futuro cercano, esta novela nos pinta una
situación caótica, donde no existen los Estados Unidos,
sino una serie de franquicias de distintos poderes que se
reparten los restos del país, donde la Mafia es un poder
tan respetado como cualquier otro, donde el FBI trata de
mantener su porción de territorio como era antes del
desastre, aunque lo único que sobrevive es su burocracia.
Hiro trabaja para la Mafia, en uno de sus principales
negocios, la pizza. Tambien trabaja para la CIC, Central
Intelligence Corporation, resultado de la unión de la
Agencia de Inteligencia y de la Bibloteca del Congreso.
Como ésta biblioteca se convirtió en un depósito gigante
de datos en forma digital, y luego se le agregaron todas
las bases de datos de la Agencia de Inteligencia, se
convirtió en una fuente de poder e información
valiosísima en un mundo donde las comunicaciones
digitales no sólo son baratas, sino ultra rápidas. Un
hacker puede vender información a la CIC, y si esta es
consultada, se le paga según el interés que despierte en
el público. Como no hay forma de saber a priori qué
información puede ser valiosa y cual no, sus bases de
datos están constantemente bombardeadas con información
proveniente de todos lados.
El método para acceder a esta información son
computadoras portátiles, del tamaño de una notebook, pero
con un poder muy superior, y con capacidad de conexión a
una red de comunicaciones mundial de muy alta velocidad.
Esta red forma lo que llaman 'el metaverso', un universo
de realidad virtual al que se ingresa con unos lentes
especiales y un par de auriculares. La representación
gráfica de este universo se llama 'la calle', y es,
precisamente, una calle que rodea a un mundo imaginario,
de 65.536 kilómetros de largo. En ésta se ubican diversos
edificios, pertenecientes a diversas personas o
corporaciones, y podemos encontrar desde oficinas
comerciales donde nos atienden secretarias virtuales
hasta bares donde podemos encontrarnos con nuestros
amigos, a pesar de estar físicamente a kilómetros de
distancia. La aventura de Hiro y YT ocurre en ambos
universos, el ordenado metaverso y el caótico Estados
Unidos.
Dijimos que Hiro era un hacker. No solo lo era por su
profesión de comprador y vendedor de información, sino
porque es un programador brillante, responsable en gran
parte por la creación del metaverso. A pesar de su
capacidad, no es millonario como los demás hackers que
contribuyeron a la creación de 'la calle', ya que cuando
sus acciones de la compañía que formaron para desarrollar
el software valían poco tuvo que venderlas para ayudar a
su madre, y cuando poco después esas acciones pasaron a
valer fortunas, ya no tenía ni una. Por eso debe
conformarse con repartir pizza para la Mafia y vender
información que dudosamente alguien necesite en algún
momento.
Pero no todo es tan tranquilo como parece en el
metaverso. Un hacker amigo de Hiro, Da5id, (para entender
mejor el nombre de este personaje debemos recordar que 5
en números romanos es V), recibe en el metaverso una
'hipercard', un paquete de información, de un
desconocido. Cuando va a ver de que se trata, todo lo que
encuentra es un montón de estática sin sentido aparente.
En ese mismo momento su computadora se cuelga y
desaparece del metaverso ante los ojos de Hiro. De vuelta
en el universo real, Hiro descubre que Da5id está en el
hospital en estado casi de coma, diciendo incoherencias
constantemente. Los médicos no pueden determinar qué
enfermedad tiene, parece sano desde todo punto de vista.
Juanita, también hacker y ex mujer de Da5id, descubre que
su 'hardware' está perfecto, su problema es de software.
Da5id fue infectado con el primer virus informático que
puede afectar el cerebro humano. Este virus viene en
varias formas, como un virus biológico que afecta el
cerebro, como un virus informático en forma de lenguaje
hablado, o en forma totalmente binaria. Esta última es la
forma que afectó a Da5id, pero sólo puede afectar a
quienes están acostumbrados a trabajar en assembler, para
los demás es simplemente información ininteligible.
Neal Stephenson, el autor de la novela, nos explica el
origen de este virus desde los mitos sumerios y la
historia de la torre de Babel. Por momentos puede parecer
un poco densa tanta información metida en la novela, pero
se las arregla para explicarnos su teoría de cómo un
cerebro humano puede ser afectado por un virus
informático, explicándolo a través de un programa llamado
'bibliotecario', que realiza toda la investigación
histórica par Hiro. Si bien toda esta parte informativa
de la novela puede parecer aburrida, se las arregla para
mezclarla con partes de acción dignas de cualquier
película con Mel Gibson o Arnold Schwarzenegger de
protagonista, lo que hace atrapnte a la historia.
A lo largo de la novela nos encontramos con montones de
ideas novedosas, desarrollos de lo que podrá pasar si la
tendencia a poner computadoras en todo sigue como ahora.
Por ejemplo, Hiro necesita en un momento una moto, y
compra una que viene con un BIOS, que maneja las ruedas
en una forma de 'suspensión inteligente' que la convierte
en una especie de todo terreno. El problema de esta
tecnificación es que poco antes de llegar a destino la
computadora de a bordo se cuelga porque el software está
todavía en una versión beta, y contiene algunos bugs. Con
la computadora colgada, la moto se convierte en un
aparato muerto e inútil. Otro logro interesante es
'Tierra', un servicio carísimo pero muy útil ofrecido en
el metaverso, que permite a cualquier abonado acceder a
la información captada por una cadena de satélites sobre
todo el mundo, donde se puede ver desde el clima sobre
una zona geográfica hasta tanto detalle como para ver qué
está haciendo el vecino en el patio sin salir de nuestra
realidad virtual.
En definitiva, podemos decir que la realidad virtual y
los virus informáticos están ocupando en la nueva ciencia
ficción el lugar que antes ocupaban los viajes
espaciales. Dado el éxito que está teniendo esta novela
en Estados Unidos, es previsible que la tendencia va a
continuar en esa dirección. Esperemos que alguna
editorial argentina o española se apiade de nosotros y
empiece a traducir y publicar este tipo de novelas
pronto.