Nota para todos los que asistieron a esa reunión: esta es MI visión de los hechos, por lo cual no me rompan las pelotas con cosas que no tienen nada que ver con nada.
S.O.I.V.A. existe, pero que queda en la loma del culo, queda en la loma del culo (Realmente eso es relativo al lugar donde vivan pero a mi me queda para la mierda).
Tuve la suerte de que un amigo me pasara a buscar con el auto casi al mediodía, razón por la cual no me quedé en mi casa (si me tenía que tomar el tren como me decía IL SIGNORE no iba pero ni en pedo, no tenía ganas).
Por el camino pasamos a buscar otra persona a la cual le pondremos arbitrariamente el nickname Duplaa.
Llegando a San Isidro, pasamos por la Kennedy del lugar, el cual es exactamente igual a todas las demás sedes (parece que el arquitecto les vendió el diseño al por mayor, porque sino tengo que pensar que no tenía un pedo de imaginación y que el mismo vive en un lugar con ladrillos y cemento por etapas).
Para llegar tuvimos que preguntarle a medio planeta, y nos volvimos bien pero bien pelotudos para encontrarlo, por ahí hay un montón de clubes chetos y para la gente como uno, así que eso era lo que estaba esperando pero que mierda quería que me den por los $2 que pedían en la entrada.
Pagamos las respectivas entradas e ingresamos al ¿club?¿quinta?¿chacra?¿centro recreativo?, no entendí muy bien que era, pero tan malo no era por lo que veía.
La mayor parte de la gente ya estaba ahí, así que saludé a todos (el motivo de la reunión era el cumpleaños de IL SIGNORE), y me quedé a la espera de ver que querían.
Evidentemente lo que querían era el mangazo que iba a ser de unos $5, pero como no tenía cambio les di $10, de los cuales nunca vi el vuelto por lo que tengo que pensar que me caminaron, no hubo ni un amague de devolverme lo que debian devolverme.
En realidad me iba a quejar, pero cerré la boca prometiendomé que en algún momento tendría que volver la guita.
Mientras hacían el "asado" (consistente en unos patys y unos chorizos) intenté entrar en la charla lo mejor posible sin demasiado éxito, les explico el porqué: si bien conocía a la mayor parte de la gente desde hace muchísimos años, igual dentro de ese grupo juego de visitante (un día voy a contar las andanzas del grupo de amigos con los que juego de local), así que como podrán entender los queridos lectores yo de las internas de toda esta gente amiga no la entendía así que me llamé a silencio (y NO entiendan que es un palo hacia ellos, son buena gente, solo cuento mis sensaciones en el momento, y este artículo NO es contra nadie).
En eso veo la pelota de basket, así que la agarré y fuí con IL SIGNORE y otra persona a la cual llamaré "El testigo 1" y nos encaminamos a la cancha. Para resumir esta parte, tiramos unos 50 tiros cada uno y solo entraron 2, y del total (o sea 2 de 150 el 1,3periódico %), encima el calor que asediaba, parecía que andaba todo mal, pero cuando volví todo cambió, ¡Estaba la comida!
Ese es mi juego, después del fracaso del basketball, a comer no me gana nadie, pero lamentablemente me tuve que contener porque estoy a semi-dieta (grrrrrr.). Solo un choripan y medio (a si, lo del medio me mató, pero les digo que si es posible) y dos hamburguesas.
Después de eso se armó el partido de truco del cual formé parte pero que nunca culminó, ya que ni habíamos entrado en las buenas cunado empezé a escuchar ese sonido infame: cumbia, y lo que es peor a un volumen demasiado alto, lo cual aparte de molestar mis oidos, entorpecía mi cerebro.
Lo peor era que entre ese ruido al que llaman música se estaba llenando de una horda de esos black souls que pueden disfrutar de eso. que se ponían a hacer esas monigotadas típicas de la selva de donde vienen y que hacen cuando escuchan esa porquería.
Decidimos entonces mudar los petates hacia otro lado, para zafar de ese paupérrimo espectáculo, y en camino a ese lugar prometedor encontré otra vez la cancha de basket, por lo que decidí hacer un stop y tomarme revancha de la humillación del mediodía.
En cuanto estuve mejor, llegó más gente e intentamos hacer un partido que duró tanto como 3 minutos hasta que caimos muertos por el cansancio y el calor agobiante por lo que decidimos hacer una especie de concurso de tiros en el cual haciendo un orden se tiraba de donde se agarraba el rebote, concurso que gané con una asombrosa facilidad.
Al finalizar armamos otro partido (ya con sombra era más fácil), el cual perdimos por 1 punto, pero mereciendo ganarlo por mucha diferencia.
Después de esto hicimos un montón de pelotudeces más que no vienen al caso, hasta que decidí ir a trotar un rato por el lugar.
A la vuelta, ya estaban todos levantando campamento, mientras que los mosquitos estaban sedientos de MI sangre.
Cuando nos disponíamos a partir, IL SIGNORE comenzó a hacer cálculos raros acerca de las plazas sobrantes en el auto, por lo que me resigné a que iba a tener que buscar alguna otra manera de volver. En verdad si no fuera por el factor Ingwe=visitante, Il SIGNORE=Local con respecto a la gente que había, quizá hubiera habido un poco más de pelea por el lugar, pero como ellos son el grupo que conforman me resigné a volver en una laaaaaaaaaaarga serie de 2 bondis, para llegar a cualquier hora a mi casa, lo cual hizo que no pudiera ir a cenar a lo de Madame Lune como había quedado, y prometiendome no volver a ir a ningún lugar en esas distancias si me volvían a decir.
En fin, un buen lugar pero en la loma del orto (punta chica, una cosa así).
Ingwe