DON CABALLO

QUE, NO OS MURISTEIS DE ASCO CON LA ANTERIOR ENTREGA ¿QUE QUEREIS MAS? PARA QUE NO DIGAIS NADA HAY UN RESUMEN DE LO PUBLICADO Y TODO.

RESUMEN DE LO PUBLICADO
Don Caballo, un hombre sin piedad alguna, se pone ha hacer turismo y se va de pueblo en pueblo sembrando ¿patatas?, pues no, sembrando el terror, el miedo, la desolacion y bastantes dolores anales.
Su irresponsabilidad le hace matar a una pobre mujer cortandola la cabeza, lo que el no sabía es que en esa familia había una maldición y si cortabas la cabeza a esa mujer tu "miembro viril" se encojía hasta parecer una alubia, don Caballo que siempre había tenía una poya gigantesca (más que la de lequio) se desesperó, pero un hombre le dió la solución. En la montaña "Aqui huele a pedo" había un mago que tal vez podría arreglarle su problemilla, y para hallá que se ha ido don Caballo, y ahi lo dejamos, haber que demonios le pasará ahora.

 

 CUARTO INTERLUDIO

                                                                          1
 -¡Uf!, llevo dos horas andando, joder, me voy a morir y encima no veo la puta montaña.
Don Caballo estaba agotado y encima hacía horas que no se hacía una paja, por culpa de la mierda polla que tenía.
 -¡Me cago en la hostia!, gritó y se puso a dar patadas a  la pared de una casa.
 -¡Fuera vagabundo! Dijo un tío que salió de la casa, con una escopeta.-O practico la cirugía contigo.
 -¡Coño!, un mono que habla. Dijo don Caballo.
 -¡Me cago en tos!, yo a este le mato.
 -Tranquilo bacalao o te meto la pooll...”¡mierda!, “ penso don Caballo.
 -La que, inutil.
 -La uña en el ojo, maricón.
 -La uña... la uña. Que te mato, eh, que te mato, cojones, que ando yo caliente.
 -Menos lobos caperucito, dijo don Caballo. –Oye so simio, sabes donde está la montaña”Aquí huele a pedo”.
 -Yo lo único que se es que a las 9:30 en telecinco echan “Medico de familia”.
 -¿Cómo?, tu estás borracho o ¿qué?.
 -¡Que te den por culo! Y cerró la puerta.
“Vaya unos zumbaos que hay en esta parte del mundo”, pensó, fue hacia el camino, se montó en su caballo y siguió cabalgando.
 -Eh inutil. Oyo detrás de el . –La montaña que dices está la hostia de aquí, te veo muerto, cadaver, difunto, a 2 metros de profundidad, ¡jodido!, jua, jua, jua, vais a morir todos, cuando Satán llegue a la Tierra, los cielos se oscurecerán y si.... las voces del lococ aquel casi no se entendían, desde donde estaba don Caballo.
 -¡Joder! Vaya una basca, yo sigo pa lante.
Y así siguió horas tras horas, el calor impenetrable en su ropa, arena y más arena, siempre el horizonte igual y la puta montaña sin aparecer.

                                                                2
Llevaba horas, muchas horas cabalgando cuando se dio cuenta de que llevaba puesto la piel del perro aquel de hacía la hostia.
 -Joder, pero que hijo... un hombre se acercaba, parecía un cabrón.
 -¡Pringao!. Gritó el hombre.
 -Hombre, otro simio parlante.
 -No un cadaver, venido del infierno, para aterrorizar a la humanidad, con la carne colgando, la ropa a tiras y una guitarra en las manos, los ojos los tengo verde penetrantes y mis dientes son como cuchillos de afilados. ¡Sufrireis todos ante mi poder!.
 -¿Perdón?, puede repetir todo desde ¡pringao!.
 -No, un cadaver, venido del infierno, para mmmmmm ¡joder!, yo no me acuerdo, lo había estudiado para decirselo al primer mamón que encontrara, lo siento no te lo puedo de... ¡uaaaaaa!, ¡mi estómago!. Don Caballo le había dado un puñetazo en toda la barriga.
 -y ahora te callas mono de circo. Me llamo don Caballo y estoy buscando una montaña que...
 -¡Montaña!, hace la hostia que no veo una, incluso había una que parecía un culo, como...
 -¡Si!,¡culo!. Le interrumpió don Caballo.
 ¿Qué me quieres dar por culo?
 -No, hostias, que estoy buscando esa montaña que parece un culo.
 -Pues la ví hace días, hacia el sur, no tiene pérdida, o si, o no, pues no se, pero tu anda, que por lo menos, te moverás a una velocidad inicial de cero, una constante de 25 y una final de 20, con el mismo vector y la misma intensidad, fuerza es igual a ... pero ¿a dónde vas?.
 -A la montaña, ¿a dónde sino?
 -Al programa de Jesus Puente.
 -Vete a la mierda. Y siguió su camino.

     3

Quien le iba a decir a él que el camino a la puta  montaña iba a ser tan largo, llevaba ya la hostia de horas caminando, la verdad, había perdido la cuenta, pero una cosa era cierta, se estaba hacíendo de noche y la noche a don Caballo no le gustaba.
Buscó un lugar seguro y en vez de encontrar ese lugar, encontró un cadaver.
 -¿Quién eres?. Prenguntó don Caballo.
El cadaver no contestó, alrededor del cadaver había muchísimas moscas, el aire era como dulce, por el estado de descomposición del cadaver.
 -Parece ser que me estás mirando con mala cara.
En efecto, el cadaver le miragba con mala cara, le faltaban los ojos.
 -¿Quién te ha hecho esto?
No hubo respuesta.
 -¿Dónde está tu familia?
Sin comentarios.
 -¿Cuál es el próximo número que va ha salir en la ONCE?
Al parecer el cadaver no lo sabía.
Don Caballo se dio cuenta de que estába peridendo un tiempo precioso y ademas tenía un sueño acojonante.
Chutó el cadaver y este se tiró un pedo, o algo así.
 -Al parecer te estás burlando de mi.
Iba a darle una patada en la cabeza cuando llegó un perro y le comió la cara al hombre.
 -Pero tío, no te estás dando cuenta de que te están comiendo la cara.
No hubo ninguna protesta por parte del hombre.
 -A mi plim, peor para ti.
Don Caballo empezó a caminar buscando un sitio para dormir, pero no lo encontraba, entonces vió un poblado un tanto cutre.
 -Vamos  ha acercarnos a ver que cojones les pasa. Se dijo a si mismo don Caballo.
El poblado se llamaba, bueno no tenía nombre, pues como he dicho era un tanto cutre.
Se acercó a una casa y llamó.
 -Contraseña. Susurró una voz al otro lado de la puerta.
 -El perro de San Roque no tiene rabo. Dijo don Caballo.
 -A mi me han comentado que Julio Manrique se lo ha cortado. Contestó la voz.
 -Las hortigas hacen que te pique la piel. Dijo don Caballo.
 -Pero en sopa están muy ricas. Dijo la voz.
 -En Verano hace calor.
 -Pues en invierno hace un frío que  te cagas.
 -Perfecto, le dijo la voz, te puedo abrir la puerta.
La abrió y don Caballo le dio un puñetazo en los morros al tipo que le hizo tragarse los dientes.
 -Ahora la sopa de hortigas te sabrá más rica. Le dijo don Caballo.
 -Ahora ries, pero cuando Satán venga del reino de las tinieblas, y rei...
¡Pum!, hostia que te parió, que le soltó don Caballo.
 -Ya estoy harto de que me digais esas mamonadas, hostias, ¡que hos jodan a todos!.
Entonces entró dandole al tío un puñetazo en los huevos, que por culpa de esa hostia los cagó a los dos días.
 -¡Necesito ver la tele haber si me ha tocado los ciegos!. Gritó don Caballo.
La gente que estaba, se quedó acojonada al verle.
Entonces llegó una niña y le dijo:
 -Te la chupo por cinco duros.
Don Caballo se acordó de su problema y de un rodillazó la arrancó el cerebro a la niña.
 -Creo que yo diagnosticaría muerte cerebral. Comunicó don Caballo, mientras se descojonaba a la cara de aquello mamones que tenía delante, que estaban comiendo un potingue que a Jack el Destripador le haría vomitar.
 -“Compro una vocal”. Se hoyó desde la televisión, un hombre con cara de invecil, se estaba jugando su vida inutilmente y gastandose 50000 ptas para morir en manos de una suegra cabreada, por no haber conseguido el viaje a Paris que le había prometido pocos minutos antes de ir hacia los estudios a gravar un estúpido programa.
 -Cambia que quiero ver Lo + plus. Dijo un delgaducho que estaba sentado en un sofá. La verdad fue lo último que dijo, un segundo despues le faltaba la cabeza.
 -Usted vale de delantero de futbol. Le dijo una mujer. Dos segundos despues muriño con las manos en la garganta, por culpa del corte que don Caballo le había hecho en la nuez con su fiel navaja suiza.
Los demás miraban la matanza, esperando su turno de morir tranquilamente y la verdad es que les llegó, diez segundos más pronto o más tarde llegó, y murieron todos viendo Tele cinco y la ruleta de la fortuna.
 -Ya tengo un lugar donde dormir. Dijo don Caballo. Apartó a todos los cadáveres, los llevó fuera y los dejó al fresco.
Don Caballo se tumbó en la cama y el último pensamiento suyo aquel día, no fue un pensamiento, sino un olor salido de su zona anal.

     4

Don Caballo se pasó la hostia durmiendo, y con razón, pues el día anterior había matado a bastante gente y eso que tenía un día malo.
Don Caballo abrió los ojos y vió encima de su cara un ojete que se estaba abriendo, de él salió un carajón que fue a caer en su boca.
 -¡Pero que cojones es esto!. Gritó don Caballo mientras se tragaba su al parecer desayuno.
 -¡Huy!, lo siento, dijo el tipo, le he confundido con una taza de water, y es que con esta cara, a donde vas so cabrón.
 -Lo peor no es el sabor, dijo don Caballo. Sino que encima ahora tengo sed.
Y entonces el tío le meó en la boca.
 -¿Contento?. Le preguntó el tío.
 -Yo a ti te destrozo, so leucocito. Le gritó don Caballo.
 -Hombre no será para tanto, y tan sol... demasiado tarde don Caballo había cogido un rastrillo y se le había clavado en el estómago.
 -¿Contento?. Le preguntó don Caballo.
 -Usted es una persona un tanto violenta, me recuerda a mi abuelita. Dijo el hombre que ahora tenía el intestino delgado en la mano.
 -¡A mi nadie me llama abuelita!. Dijo don Caballo mientras tiraba del intestino del tipo con tanta fuerza que le arrancó los riñones.
 -Ahora no podré cagar, ni mear. Dijo el tipo mientras se arrodillaba.
Mientras dejaba de temblar el tío, don Caballo estaba intentando recordar que hacía allí.
 -¡Ya me acuerdo!, dijo don Caballo, maté a la familia de subnormales aquellos e intenté dormir en esta cama.
Fue a mear y también se acordó cual era el motivo de su viaje.
Fue hacia donde estaba el tío para preguntarle si sabía algo de la montaña, pero el tío estaba muy jodido, para responderle a sus preguntas.
 -Bueno, ya que he desayunado y bebido tan bien, puedo continuar mi viaje.
Y así lo hizo, y tardó 12 horas en volver a ver a un ser vivo en aquel puto desierto y encima era un tipo muy raro que llevaba una careta de hockey.
 -Que, de carnavales. Le dijo don Caballo.
El tío no respondió, lo que hizo fue sacar una motosierra.
 -Pero que caballo más raro, dijo don Caballo, y ademas hace la hostia de ruido.
El tío se acercaba con un andar un tanto raro, hacia don Caballo.
 -Oye, ¿sabes que día es hoy? Le preguntó don Caballo.
 -¡Viernes!. Le dijo y entonces se lanzó a por don Caballo.
Para don Caballo, esa escena parecía unos dibujos animados japoneses. Una voz quq parecía salida de una megafonía empezó a decir:
 -“Jason se lanza a por don Caballo, esto puede terminar en gol”
 -“Tengo que conseguirle, pensaba Jason mientras volaba por el aire, he repartido periódicos, porque mi madre está enferma y mis hermanos son demasiado pequeños para trabajar, debo conseguirlo para asegurarme una beca y estudiar en un colegio para disminuidos psiquicos, don Caballo voy a por ti”.
Mientras Jason volaba decían por megafonía:
 -“IIIINNNcreible salto de Jason Derry, hay digo de Jason a secas, esta jugada puede terminar en algo fantastico”.
Entonces Jason se tropezó en el aire y se cortó un brazo con la motosierra, el muy inutil. Empezó a caminar hacia don Caballo, pero el suelo estaba lleno de cepos para ratones y se pilló los pies que tenía descalzos por supuesto, entonces le pegaron un tartazo y encima le sacaron una foto , se dio cuenta que el cupón de gordo que había tirado a la papelera tenía premio y encima se cayó a un pozo.
Al caer se encontró con un conejo.
 -Tengo mucha prisa, asi que sigueme sin protestar. Le dijo el conejo.
 -¿a dónde vamos?.
 -Al pais de las maravillas, o a donde sino, tu pareces tonto, como salido de una mala serie de peliculas de terror. Le dijo el conejo.
Jason se dio cuenta de que las puertas por las que pasaba el conejo eran muy pequeñas.
 -No puedo pasar por aquí. Le dijo Jason.
 -¡Es que no te has leido el libro!, tienes que tomarte esa botellita que pone bebeme, asi te harán tan pequeño como yo.
Jason se bebió la botellita y se hizo un enano coñon y así pudo pasar la puerta, nunca más se supo de ese hombre.

Mientras tanto don Caballo estaba esperando a que saliese para preguntarle la hora, pero no salió.
 -Bueno, tendré que seguir mi camino. Dijo. ¡Joder! Que tio más raro.
Continuó su camino y poasaron tres años, hay pero que digo, pasaron tres días en los que durmío al raso, que se joda el muy pichacorta.
Llevaba la hostia de días andando cuando se encontró a otro tipo muy raro.
 -Muy buenas tardes. Le dijo el tio, que iba con un traje marrón, llevaba un bastón negro y encima llevaba un sombrero.
 -¿Quién cojones eres tu?. Le preguntó don Caballo.
 -Willy Foo, quien sino, estoy intentando dar las vuelta al universo en ochenta años y ahora acabo de conocer una curiosa montaña, ¡tenía forma de culo! Te lo puedes creer.
Don Caballo abrió muchos los ojos y se abalanzó sobre el señor Willy.
 -¡Donde está, donde está!. Le gritaba don Caballo, mientras le balanceaba de un lado a otro.
 -Pues la tiene ahí enfrente, caballero.
En efecto, don Caballo había llegado a la jodida montaña, por fin lo habíua conseguido.
 -Dios como le quiero. Le decía don Caballo mientras le besaba.
 -Tranquilicese hombre, no es para tanto.
Pero don Caballo no le escuchaba, porque había echado a correr hacia la montaña.
Llevaba la hostia corriendo cuando se le cruzó una tipa con un microfono y una carpeta.
 -Es usted don Caballo.
 -Pues si. Le dijo don Caballo muy asombrado.
 -Tengo una sorpresa para usted.
 -No me diga, hay por Dios, no me diga eso. Le susurraba don Caballo mientras empezaba a llorar.
 -Venga conmigo al sofa.
Se sentaron en él y la tía empezó a decirle:
 -Usted tiene 35 años, es soltero, le gustan los libros de caballerías, asesinar, violar y maltratar a la gente, tiene la picha pequeña y es el actual campeón de pollas.
A todo don Caballo dijo que sí mientras se enjuagaba los ojos con un pañuelo.
 -Usted tiene un sueño, continuó la tía, le gustaría que le fusilasen vestido de pallaso, bailando una polka.
 -¿Cómo?. Preguntó don Caballo.
 -Hoy ese sueño le va ha hacer realidad, le dijo la tipa, -mi ayudante Rody le va ha llevar hasta el pelotón de fusilamiento.
 -Pero,¿tu eres tonta?. Le dijo don Caballo, - Esa no es mi ilusión.
 -¿Quiere conocer al Fary?
 -No.
 -¿Quiere correr desnudo por la nieve?
 -Eso ya lo hice el año pasado.
 -¿Quiere pasarse el Quake?.
 -Ya me le he pasado.
 -¿Quiere tirarse desde un puente sin cuerda?
 -Eso ya lo provee , la muerte cerebral no es uno de mis mejores recuerdos.
 -¿Quiere tirarse a la Chelo?
Don Caballo vomitó.
 -Pues no se lo que querrá. Dijo la tipa.
 -Matarte a golpes de rastrillo. Dijo don Caballo.
Don Caballo hizo realidad su sueño y el de muchos españoles y se marchó hacia la montaña que la tenía enfrente, pero al parecer no le dejaban llegar con tantas gilipolleces, bueno, el que no le deja llegar soy yo, y me estoy poniendo nervioso, porque don Caballo se está empezando a enfadar conmigo, no se yo.

Don Caballo siguió corriendo (joder me encanta hacerle correr) la hostia, el pobre ya no podía más, pero por fin llegó a la ladera de la montaña, alli había un desgraciao esperando.
 -¡El primero que pise esta montaña, le cruzo la cara con este palo de abellano! Dijo el hombre.
 -¿Cómo? Dijo don Caballo. –No le oigo.
 -¡Comprate el wisper XL, desgraciao!
 -A ti te han partido la cara alguna vez. Le dijo don Caballo.
 -No, y tu no vas a ser el primero.
 -Mira que risa, tia Felisa, a que te parto los morros. Dijo don Caballo.
 -No hay huevos. Le respondió el tio desafiante.
Entonces don Caballo le cortó el cuello tan rápido que la cabeza del tipo gritó en su mano. Despues la enterró en la tierra.
 -Haber si crecen más gilipollas como este. Dijo don Caballo.
Y empezó a subir la montaña que, la verdad, parecía muy empinada.

      5

Subía y subía y cada vez se cansaba y se cansaba más, hasta que encontró adivinar a quien.
Don Caballo observó que era un gigante, con una chupa de cuero y una gafas de sol.
 -Necesito tus ropas, tus botas y tu motocicleta. Dijo el tío.
 -As olvidado decir por favos. Le dijo don Caballo.
Entonces el tío le intentó dar un gancho de derecha, pero don Caballo agarró los huevos.
 -Venga cabrón. Le dijo don Caballo. – Di “Pablito perdió un palito”.
 -Pablito perrrrr.
 -No puedes verdad. Le dijo don Caballo. – Porque no tienes cojones, tus cojones los tengo en la mano.
Y así era, don Caballo tenía los cojones del tipo en su mano.
Don Caballo se los metió por la nariz y le tapó la boca, el tipo tardó mucho en morir, pero al final murió y don Caballo le quitó sus ropas, sus botas y estubo buscando la motocicleta, pero no la encontró.
A pocos metros de allí vió unas casitas muy pequeñas, se acercó a ellas y vio unos enanitos azules con sombreros blancos, todos gritaban:-“¡Que viene Gargamel! ¡Que viene Gargamel!” y el tal Gargamel se presentó.
 -Voy ha hacer una sopa de pitufos, ya lo veras. Entoces vió a don Caballo y dijo:
 -¡Cojones!, y este de donde a salido, si parece... puñetazo en toda la cara que se llevó, despues dos hostias en todo el estómago y le plantó la cara contra un arbol.
 -Haber, tu desgraciao. Le dijo don caballo. – Donde te has comprado esa cutre ropa, nos seras del Barcelona.
 -Si, pero yo solo... No terminó la frase, al parecer le faltaba el 80% de su cuerpo, algo imposible para albergar vida.
 -Guaj, que asco. Dijo un pitufo con una barba.
Entonces don Caballo se puso muy contento al descubrir que su rabo era perfecto para el ano del pitufo, asi que fue y le dio por culo.
También consiguió que se la mamara una pitufa rubia, y la verdad, al final de la tarde había dado por culo a todos los pitufos.
 -¡Joder!, que tranquilo me he quedado, la verdad es que me hacía falta. Dijo don Caballo.
Todos saltaban y reían, era una fiesta en Pitufilandia, porque don Caballo les había desecho de Gargamel, pero el fallo era que don Caballo también saltaba y mató a todos los pitufos.
 -Bueno, más se peridió en la guerra. Dijo don Caballo.
Y continuó su andandura hacia la cima de la montaña, que ya estaba muy cerca.

      6

Dos horas despues llegó a la cima y vió que al otro lado, en la ladera de la montaña había una casa, que don Caballo suponía que sería la del mago.
 -¡Joder!, que tonto soy. Se dijo a si mismo. –Eh subido la montaña, para ahora tenerla que bajar, pero que putada.
Y entonces don Caballo empezó a bajar la montaña, (no se esto me recuerda a un chiste, ese en el que salen monjes).
La verdad es que no le costó tanto llegar abajo, que subir claro esta, pero se esmorró un par de veces, asi que llegó a la casa hecho un cromo.
En el jardín de la casa había un tipo muy raro, con una sotana, un gorro en forma de cucurucho y varita mágica.
 -Supongo que usted será el mago.
 -Supongo que usted será Madonna, porque sino es una broma de muy mal gusto.
 -No, no lo soy. Dijo don Caballo.
 -Pues yo soy el ada madrina de Cenicienta.
 -¿Cómo?. Le preguntó don Caballo.
 -Tranquilo hombre que es una broma. Dijo el mago. –Pues claro que soy el mago, pero los amigos me llaman DJ Mago(y empezó a cantar rap),-“El más fiestero, alli donde estés te dejare entero, todos dicen que soy un puñetero, puma pumm pum pum ma ma ma”.
 -Pues yo soy don Caballo, pero mis amigos no me llaman, porque no tengo.
 -¡Coño!, igual que yo. Dijo el mago. – Pero dime, que te trae por aquí.
 -Bueno, es una larga historia, pero para que la comprenda se la contaré desde el principio.
Asi que don Caballo le contó todo lo que tenía que oir el mago sobre su historia.
 -¡Ah!, cojones, y que quieres , que te haga la poya otra vez grande.
 .No. Dijo don Caballo. – Eso no puede ser, porque sobre mi a caida una maldición, lo que tiene que hacer es resucitar a la tía.
 -¡Hombre!, eso está hecho, pero ya sabes que me tienes que hacer una mamada.
 -Pues claro, lo que usted quiera.
Y el mago dijo unas palabras muy raras y de la varita salió un destello por todo el cielo y se perdió por el horizonte.
 -El destello va ha donde está el cadaver, para darle otra vez la vida. Le informó el mago.
 -Ya tendré la polla otra vez como antes. Preguntó don Caballo.
 -Pues supongo que si.
Don Caballo abrió la bragueta y se sacó un gigantesco miembro que cayó encima del pié del mago y se le rompió.
 -¡Me cago en la hostia puta!, que daño. Dijo el mago. –Ahora me la tienes que chupar.
Y don Caballo se la chupó.
 -Mire, como estoy tan contento. Dijo don Caballo. Le regalo esto.
 -y ¿qué es eso?.
 -La película Espartaco. Dijo don Caballo.
 -Cojones, yo ya la tengo. Dijo el mago.
 -Pues bueno mala suerte. Dijo don Caballo. – Espero volver a verle.
 -Tengo que avisarle de una cosa.
 -y ¿Cuál es?. Preguntó don Caballo.
 -Por mi bola magica eh descubierto que le sigue un caballero andante, tenga cuidado.
 -Vete a tomar por culo.
Don Caballo abofeteó con la polla la cara del mago, por los viejos tiempos y se puso a bajar la montaña.

    QUINTO INTERLUDIO

      1

Don Caballo pasó los días feliz, enculando a todo el mundo y asesinando a todos los que le se le ponía delante.
(Nos colocamos dos semanas despues de su encuentro con el mago).
Son las diez de la noche y don Caballo se encuentra tumbado en la arena del desierto, observando el cielo y pensando lo que había hecho todos esos días.
Estaba empezando a adormilarse, cuando una luz le deslumbró.
 -¡Me cago en la puta hostia!, gritó don Caballo. -¿Quién anda ahí?.
Un zumbido ensordecedor apareció de repente, don Caballo se quedó helado y sordo ante lo que tenía delante.
Un OVNI había aterrizado en la arena, buena la verdad es que no estaba posado en el suelo, sino que se encontraba suspendido en el suelo.
El ovni era el típico, con forma de sombrero, con luces que cambiaban de color, del azul al rojo y del rojo al verde, de repente una puerta se abrió y apareció una especie de escalera, una luz deslumbradora apareció del interior de la nave y unas sombras aparecieron. Para don Caballo al principio esos seres no tenían una forma definida, pero poco a poco empezaron a tener una forma, eran como deformes, la cabeza muy grande, ojos en forma de avellana, piel escamosa y gris y no debían de medir más de un metro cuarenta (y no es Laura).
Bajaron las escaleras y saludaron a don Caballo que vió que eran tres.
 -Te saludamos. Dijo el del centro de los tres. – Llevamos muchos años estudiandole, bueno la verdad es que llevamos estudiandole toda su vida, hemos seguido todos tus movimientos y actos.
 -Haber que me entere, tu so E.T. Dijo don Caballo. – Soys extraterrestres o un grupo de enanos bobalicones, que desean que les crucen la cara a hostias.
 -Sabemos que eres una persona un tanto nerviosa. Continuó el del medio.
 -Tambien sabemos, que no te andas con bromas y te gusta asesinar, haciendo sufrir a la gente, que no tienes remordimientos y te da igual de las personas que matas, justamente para eso es lo que le hemos elegido para esta misión.
 -Conmigo lo que tienes es una “Mision imposible”. Comunico don Caballo. – Asi que entra en el huevo ese en el que habeis venido, y hasta luego lucas.
 -Ya nos imaginabamos que te ibas a negar, pero tenemos que decirte una cosa. Continuó el que estaba situado en el medio de los tres. - La humanidad está en peligro , la verdad es que su única oportunidad es usgted, asi que no tiene escapatoria, nos tendrá que acompañar.
 -¡Que les den por culo a la humanidad y a vosotros!. Dijo don Caballo. – Que yo eh visto “V”, y lo que quereis es comernos.
 -Tendremos que dormirle. Dijo el que estaba a la derecha del  tipo del centro. El del centro asintió con la cabeza y le dijo a don Caballo.
 -Mire mi dedo.
Don Caballo le mordió el dedo y se lo arrancó.
 -¡Joder!, menos mal que tengo otros dos. El extraterrestre se equivocaba, le faltaba el brazo, pero no se había dado cuenta, cuando se dio cuenta se cabreó.
 -Colabore, por su bien. Dijo el de la izquierda.
 -Por su bien cayadito que le caneo. Dijo don Caballo.
 -Entonces a don Caballo le empezó a doler la cabeza y pensó “Claro con su gran tecnología de laser, como además pueden leer el cerebro, pues yo no los puedo controlar”. Y se cayó al suelo sin conocimiento.
 -¿Cómo lo has conseguido?. Le preguntó el extraterrestre de la izquierda al extraterrestre de la derecha.
 -Pues como va ha ser, pues con una porra, que he comprado el otro día en “Día”, cojones.
Cogieron a don Caballo y le metieron en la nave.

      2

Cuando don Caballo se despertó vió una nave llena de lucecitas, televisores y por la ventana se observaba el espacio.
 -¿Dónde cojones estoy?. Preguntó don Caballo.
 -En nuestra nave. Dijo el que antes estaba en el centro. –Espero que nos disculpe, por ser tan rudos con usted, pero le necesitamos a toda costa.
 -¡Iros todos a tomar por culo!. Les dijo don Caballo. – y ahora venga, todos de vuelta a la Tierra, hostias que quiero volver.
 -Lo siento, pero es algo imposible. Le comunicó uno de rojo que tenía pinta de ser el jefe. – Me presentaré, soy el comandante de esta aeronave, mi nombre es I9845, pero como creo que te será dificil recordarlo, me gustaría que me llamara Tarari.
 -¿Tarari?, ¿¡Tarari?!, yo a este le parto la cara. Dijo don Caballo.- Haber pringao, porque es algo imposible, y contesta en tres segundos, venga, venga que el contador corre.
 -Usted ha estado dormido o mejor dicho, en coma, dos semanas y se encuentra a tres mi millones de km de distancia del sistema solar.
 -¿Cualo?. Preguntó don Caballo, sin comprender.
 -Pues que está la hostia de lejos de la Tierra, cojones. Dijo Tarari.
 -¡Ya está bien de mamonadas!. Dijo un extraterrestre de los que estaban alli.
 -I7654, cuide su lenguaje. Dijo Tarari.
 -Pero si usted ha hablado tambien asi. Dijo I7654.
 -Matadle, lanzarle por el espacio, hostias. Dijo Tarari.
 -Dejadmele a mi. Dijo don Caballo.
 -Está bien es tuyo. Dijo Tarari.
Don Caballo se acercó a el y dijo:
 -Mire mi dedo.
Mientras I7654 le miraba se le incustró en la frente y empezó a retorcerle mientras el extraterrestre temblaba, mirando hacia arriba y con la boca abierta, y por ella hacia un ruido tal como: Grrrssgrrs.
 -Se acabó el choyo. Dijo don Caballo. Le soltó y el extraterrestre se desplomó.
 -Llévensele. Dijo Tarari.
Se llevaron a I7654 y Tarari dijo a don Caballo.
 -Eso es lo que queremos, por eso le hemos elegido, por sus cojones, por su fuerza, por todo.
 -Fuerza tengo, cojones los tengo gigantescos, pero la verdad, que pinto yo en esta historia, y que me convezca, que si no te arranco la cabeza tan rápido que no te enterarás de que estás muerto hasta que el Diablo te clave con su tricornio, asi que venga canta desgraciao.
 -Primer le recuerdo de que está muy lejos de su casa. Empezó el comandante. –Segundo le recuerdo tambien que soy el comandante de esta nave, si muero el  comandante de esta nave sería I7654, pero como está muerto sría I6453, pero la verdad misteriosamente le falta el brazo, asi que usted moriría en el espacio con cara de invecil.
 -Bueno, bueno, no es para tanto. Dijo don Caballo sonriendo. – La verdad es que era una broma, ¿Eh?, majete.
 -Bueno, venga le contaré el motivo de su presencia aquí. Continuó el comandante Tarari.
-Tenemos un enemigo común, su nombre es Dark Mierder, todvía no habeis tenido problemas con el, porque todavía no ha llegado a la Tierra, pero si le dejamos continuar con su destrucción llegará tarde o temprano a la galaxia Via Lactea y la destruirá, la verdad, es que tenemos motivos fundados de que ses podría ser su siguiente objetivo.
 -Este tema me está tocando las pelotas, haber para que cojones me quereis a mi. Dijo don Caballo. -Es que no teneis ejercitos o maricones, para destruir al gay ese.
 -La verdad es que tenemos ejercitos, eso si es cierto, pero necesitamos un lider, para llevar a las tropas, con confianza, con poder, con ganas de matar.
 -Muy bien, ha llegado el tema que me interesa. Dijo don Caballo. - ¿Vamos a matar a mucha gente?
 -Si.
 -Pues, contar conmigo. Dijo don Caballo. -¡Todos a la guerra a joder a la peña!
 -Ojala que habría más personas como tu. Dijo Tarari. – Pero te digo que esto va a ser muy duro.
 -¡Hostias!, dejame a ese gay solo que ya veras a donde le mando, al otro lado del universo, cojones, me cabuen la puta virgen.
 -Espero que esto sea verdad, porque sino, vamos a ir de culo. Dijo Tarari.
 -Tu tranquilo hombre, vamos a por el maricón ese de Dark Mierder.
Y para halla que se va don Caballo, a una especie de Guerra de las galaxias, pero claro, mucho mejor.

      3

A unos miles de millones de km de allí.
 -La vía lactea va a ser nuestra, ejecutaremos a todos los habitantes de esa galaxia y despues destruiremos todo, no lo pasaremos bomba. Dijo Dark Mierder.
 -¿Me dejaras plantar los rabanos que me prometisteis en ese planeta llamado... Empezó a mirar unos papeles que tenía en la mano...- Tierra, asi es como se llama, planeta Tiera.
 -Por supuesto, mi fiel servidor Cunnilingus, todo lo que tu me pidas te será concedido.
Dark Mierder miraba por la ventanilla de su Superdinamicanuclearpotenteaeronave, estaba muy feliz, sus planes no podían tener ningún fallo, el pobre todavía no conoce a don Caballo.

      4

 -¡Pero que cojonudas estén estas piripatupatuflas! Dijo don Caballo.
 -Son la especialidad de nuestro Chef. Dijo Tarari.
 -Pues están muy bien, la verdad, a es chef me le tengo que traer para la Tierra. Dijo don Caballo.
 -Si aún existe.
 -Venga, pajaro de mal agüero, venga donde están esos cojones, cabrón. Dijo don Caballo.
 -Cuando conozcas a las tropas de Dark Mierder, no creo que sigas pensando asi,
 -Pero mira que eres feo, claro con esa cara, que no te preocupes, baboso, tu dejamelo a mi todo, “Nonti preocupare, nonti preocupare”(italiano de potes) o algo así.
 -Preparese y prepare a nuestros hombre para el combate, espero que los prepare correctamente.
 -¡Cojones!, a ese gay, un par de mamporros y pa casa que llueve, joder. Dijo don Caballo.
 -Espero que asi sea. Dijo Tarari, mirando al suelo.

      5

 -¿Ya está la superdinámicanuclearpotenteaeronave preparada? Dijo Dark Mierder.
 -Pues, no. Dijo Cunnilingus.
 -¿Y porque no? Dijo Dark Mierder.
 -Porque el que nos pene la gasolina dice que el litro ha subido a 95 centavos y que no tenemos dinero suficiente.
 -¿Cómo?. Dijo Dark Mierder. - ¡Como se atreve a decirnos eso!, matale y quiero que sufra.
 -¿Estás seguro?
 .Pues claro, para eso soy un Dios. Dijo Dark Mierder.
 -Me cago en Dios.
 -No te pases, no te pases que te caneo.
 .No, tan solo lo digo, porque el tipo de la gasolinera es su padre.
 -Me cago en el padre que me parió, no, no le mates, joder, que te lo tomas todo en serio. Dijo Dark Mierder. –Pero dile que nos llene el tanque, que yo ya se lo pagaré.
 -Muy bien mi señor. Dijo Cunnilingus.
Las tropas de Dark Mierder se estan preparando ya para ir hacia la Via Lactea.

      6

 -¡Joder!, vaya una videoteca que teneis, so cabrones. Dijo don Caballo.- Pero si teneis las mejores pelis porno, que guay.
 -Son gravadas de Canal plus y de vegavisión. Dijo Tarari.
 -Para ti, ¿Cuáles son las mejores que teneis? Preguntó don Caballo.
 -Las virgenes perdieron las bragas, anos virginales y espartacox.
 -La última ya la he visto. Dijo don Caballo.
 -Bueno dejémonos de películas x y vayamonos  a lo importante. Dijo Tarari.
 .Pero mira que eres pesao. Dijo don Caballo. –Haber que tengo que hacer.
 -Pues me gustaría que serías como un sargento para mis soldados.
 -Eso está hecho, venga donde están.
 -Acompañeme.
Don Caballo fue al pabellón, que estaba destinado al preparamiento físico y mental de los soldados, asi como de la estratégia militar.
 -Eso son mamonadas. Dijo don Caballo.- Yo soy objetor de conciencia, asi que de eso nada.
 -Bueno, será como usted quera, en usted confiamos. Dijo Tarari.
Llegaron al pabellón y entráron. Todos estában haciendo pesas y corriendo.
 -¡Panda de cabrones!. Dijo Tarari. -¡Firmes!
Todos se pusieron firmes en frente a ellos.
 -Os presento a don Caballo. Continuó Tarari. –El será vuestro sargento a partir de ahora, espero que le tengais un digno respeto.
 -¡Esa mierda pinchada en un palo!. Dijo uno de los soldados.
 -Mala suerte colega. Dijo don Caballo.- Te ha tocado el gordo.
Agarró al chaval y le arrancó el dedo gordo del piel derecho, se le hizo tragar, despues le arrancó el del otro pie, y tambien se le hizo tragar, hizo lo mismo con todos los dedos, despues con los brazos y las piernas, asi hasta que quedó solo su nariz.
 -Ya tengo tiragomas. Dijo don Caballo.
Todos se quedaron acojonados y uno se cagó.
 -Aquí huele muy mal, ¿quién a sido?. Preguntó don Caballo.
 -Eh sido yo. Dijo uno temblando.
 -Ven aquí desgraciao. Dijo don Caballo.
El chaval se acercó a don Caballo.
 -¿Te pongo nervioso? Preguntó don Caballo. - ¿Acaso me tienes miedo?
 -Hombre, pues un poco. Dijo el chaval, mirando hacia el suelo.
 -Vamos a jugar a un calienta manos. Dijo don Caballo.
 -¿Qué?. Dijo el chaval sorprendido.
 -Lo que has oido. Dijo don Caballo .- Venga sin miedo.
Empezaron a jugar, el chaval empezó el primero y falló, le tocaba a don Caballo y casi le arranca las manos de la hostia que le metió.
 -El que dé en las manos al contrario, le puede meter una hostia. Dijo don Caballo.
 -Eso no lo había dicho. Dijo el chaval protestando.
 -Ajo y agua, a joderse y aguantarse.
Entonces don Caballo le dio un cabezazo, el chaval se quedó sin conocimiento. Cuando despertó le tocaba dar a el, fallo, le tcoa a don Caballo y le dá en las manos, en la cara y en los huevos al mismo tiempo, el chaval, ni lo olió.
 -Te tengo que dar una hostia so lento. Dijo don Caballo.
Rodillazo en el estómago al chaval. El chaval se dobló y estuvo así un rato.
Le tocaba al chaval dar, falló, algo que don Caballo no hizo, y del golpe le arrancó las uñas.
La hostia fue guapa, le incunstró la cabeza contra el pico de la mesa y el tio ¡no murió!, pero quedó jodido, por lo menos mareado.
Le tocaba al chaval da, falló, don Caballo no falló.
Don Caballo le metió la mano en la boca y le arrancó una muela del juicio.
El caval con una brecha en la cabeza, por la frente y por la nuca, con el estómago reventado y sin muela del juicio, falló, don Caballo no falló y le arrancó las manos.
 -Yaz noz sez puedddeeez juar. Dijo el chaval.
 -Cojones, me toca darte una hostia. Dijo don Caballo.
Y le dio un puñetazo en todos los pulmones, le separó el cuello del cuerpo y el cuerpo de las piernas, asi que quedó hecho un cromo.
 -Bueno, alguien quere jugar conmigo. Dijo don Caballo.
 -No, no, no. Dijeron todos al unísono.
 -Parece que ha conseguido el respeto de mis tropas. Dijo Tarari.
 . No se porque, si soy como una madre para ellos. Dijo don Caballo.
 -Si, es verdad, yo creo que tiene que ponerse un poco más duro con ellos.
 -Tiene razón. Dijo don Caballo.- Se acabó el portarme bien.

      7

 -Todo está listo mi señor. Dijo Cunnilingus.
 -Por fin, ya era hora. Dijo Dark Mierder.- ¿Cuándo partiremos?
 -Al amanecer. Dijo Cunnilingus.
 -Pero, tu eres tonto. Dijo Dark Mierder.- No te acuerdas que estamos en el espacio, aquí no hay ni amanecer, ni anochecer, aquí siempre es denoche.
 -Cojones es verdad. Dijo Cunnilingus.- Entonces, ¿Cómo sabemos si es hoy o mañana?.
 -Por el teletexto de Telecinco, mamón. Dijo Dark Mierder.
 -Ah, po fale, pues me alegro. Dijo Cunnilingus.
 -Entonces, ¿Cuándo partimos hacia la Vía Lactea? Preguntó Dark Mierder.
 -Cuando usted mande. Dijo Cunnilingus.
 -Pues, vamos a salir...¡ahora!, cabrón.
 -Muy bien mi señor, anunciaremos por megafonía a todas nuestras tropas.
 -Tu eres tonto, no te acuerdas que esto es el espacio, y somos modernos.
 -A si es verdad. Dijo Cunnilingus.
 -Lo comunicaremos a traves del último invento de nuestro mejor científico.
 -Y ¿cuál es? Preguntó Cunnilingus.
 -El telégrafo. Dijo Dark Mierder.
 -¡Increible!, no le hubiera creido.

      8

 -¡¡¡¡¡¡Pareceis mujeres que acaban de parir!!!!!! Vociferó don Caballo.
Todos estaban corriendo alrededor de la nave, bueno todos no, don Caballo estaba tumbado en una tumbona tomando un zumo de naranja.
 -Uno, dos, uno, dos, izquierda, izquierda, izquierda, derecha, izquierda. Gritaba don Caballo a sus soldados.
 -Quietos y ¡firmes!, cabrones. Les dijo don Caballo cuando, ya más de la mitad habian muerto.
 -Me he dado cuenta. Dijo don Caballo. – De que no cantais cuando correis, asi que voy a hacer una prueba de canto, allí teneis el escenario, asi que por orden de lista ireis subiendo y me cantareis una canción, los que mejor canten, podrán luchar alado mio, venga que el primero suba.
Subió el primero y empezó a cantar.
 -“Carmen, Carmen, voy a tener que emborracharme, Carmen, Carmen...” .Y sillazo que se llevó por parte de don Caballo.
 -¡Fuera, fuera!, que se vaya. Dijo don Caballo.- Matadle cuanto antes. -¡El siguiente!
El siguiente subió al escenario y cantó:
 -“En un pueblo italiano, al oeste...”. Calló fulminado de un tiro, por parte de don Caballo, claro.
 -¡El siguiente!
El tipo cantó:
 -“Tu me camelas, tu me...”
 -Me cago en Dios, la niña pastori, no. Dijo don Caballo agarrandose la cabeza con las manos.
Entonces subió al escenario y le cogio de una oreja.
 -Me escuchas. Le susurró al oido.
 -Pues si. Dijo el grandísimo hijo de puta que había cantado la puta, asquerosa, cutre y horrible canción.
Entonces le metió una aguja de coser por una oreja y se la sacó por la otra, le puso entre dos barras clavadas en el suelo y paralelas entre ellas y le empezó a dar vueltas y más vueltas, entonces, le colocó un motor a uno de los lados de la barra y el tipo empezó a dar vueltas sin parar, don Caballo asi se tranquilizó.
 -Quedate ahí, pandereta. Le dijo don Caballo y se sentó otra vez en el sillón.
 -¡El siguiente!
El tipo cantó:
 -“Hiciste la maleta, hay sin decirme adios, hay que dolor, cuando nos abandonó, hay que dolor...”. El tipo murió con un gran dolor en el estómago, no digo más.
 -¡El siguiente!
Y así uno detrás de otro hasta que subieron 200000 soldados que había en la nabe, don Caballo mató a todos menos a uno.
Tararí entró y vió a 199999 cadáveres esparcidos por todo el escenário y butacas, asi como colgados de las ventanas y del techo y había un tipo dando vueltas sin parar, entre don Barras, Tarari dijo asustado:
 -¿Qué ha pasado aquí?
 -Los he matado a todos. Dijo don Caballo
 -Y ¿por qué?.
 -Porque cantaban mal.
 -Pero está loco, y ahora que vamos a hacer, ya no tenemos soldados, no podemos hacer nada, estamos muertos y la Vía Lactea está perdida.
 -Se equivoca, queda el soldado más importante. Dijo don Caballo.
 -Y ¿Quién es?
 -Pues yo, y yo solo y en cinco segundos me ocuparé de Dark Mierder, por favor, no se preocupe.

      9

 -El espía ha llegado mi señor. Comunicó Cunnilingus a Dark Mierder.
 -Cojonudo, hadle que pase.
Dark Mierder se encontraba en su despacho, situado en la ala derecha de su Superdinamicanuclearpotenteaeronabe, estaba estudiando el plan para acabar con la Vía Lactea, el cree que se va ha divertir la hostia.
 -Aquí está. Dijo Cunnilingus.
 -Estaba deseando verle, ¿pero quien cojones es usted? Pregutó Dark Mierder.
 -Soy el basurero, que estaba limpiando las papeleras, cuando ha llegado un cabrón que me ha traido aquí.
 -Vaya ha buscar al cabrón ese.
Y asi lo hizo el basurero, le empezó a buscar por la nave y lo encontró en el bar.
 -¿Nos conocemos? Le dijo Cunnilingus a una tía que supuestamente estaba buena, porque la verdad es que tenía la piel verde, yo no le vía las tetas, creo que no tenía o peor que estaban en la espalda y además no  tenía manos, creo que eran una especie de tentáculos.
 -Señor. Dijo el basurero, dandole con un dedo en la espalda.
 -¿Si?
 -Dark Mierder le quiere ver.
 -¡Que cojones querrá ese lunático!
Y Cunnilingus fue para hallá.

 -Tu eres tonto o que. Dijo Dark Mierder. -¿Por qué me traes a un basurero?
 -¿A un basurero? Dijo Cunnilingus muy sorprendido.
 -Si, payaso, ha venido o no el espía.
 -Si.
 -Pues, ¡traemele!
 -Los que mande mi señor.
Cunnilingus fue en busca del espía, que estaba escupiendo a una ventana y miraba el gargajo caer poco a poco.
 -Acompañeme. Le dijo Cunnilingus.
 -Oye que yo no eh mangado en “Continente”.
 -Dark Mierder quiere su presencia de inmediato.
 -Por fin. Dijo el espía. – Me estaba quedando sin aliento.
Cunnilingus llevó al espía delante de Dark Mierder, que estaba viendo una revistas “Chic” y casi le pillan viendolas.
 -Estaba deseando verle mi fiel servidor “Yo espío mejor que tu padre”. Dijo Dark Mierder.
 -Tengo unas horribles noticias de la nave del comandante I9845. Dijo Yo espío mejor que tu padre.
 -¿Si?, cuales son.
 -No puedo decirselo delante de otras personas. Dijo mirando hacia Cunnilingus.
 -Por supuesto. Dijo Dark Mierder. – Cunnilingus.
 -Si, señor.
 -Pista, que hueles a gitano.
 -Lo que usted mande.
Cunnilingus se fue hacia la puerta.
 -Ahora digame cuales son esas malas noticias. Dijo Dark Mierder mientras observaba como Cunnilingus cerraba la puerta arrascandose el ojete.
 -Bueno, la verdad es que tengo una buena y una mala. Dijo Yo espío mejor que tu padre.- ¿Cuál quiere primero?
 -La buena.
 -Pues que todos los soldados de las tropas de I9845 han muerto.
 -¡Estupendo!, ahora ya no tengo obstáculos para mi macabra misión. Dijo Dark Mierder.-¿Quién y como han muerto?.
 -¿Quién?, la respuesta es un solo hombre.
 -¿Un solo hombre?, esto no tiene sentido. Dijo Dark Mierder sorprendido.
 -Esa es la mala noticia que le tenía que contar. Prosiguió Yo espío mejor que tu padre..
 -¿El hombre es la mala noticia? Preguntó Dark Mierder.
 -Exacto, ese hombre es el diablo en persona, no le importa como y a quien matar, con tal de divertirse, es un experto en hacer sufrir a la gente, sin escrúpulos, un foragido, un exterminador. Y lo peor es que está a favor de I9845 y quiere ayudarle a él a impedir nuestro ataque a la Vía Lactea.
 -¿Cómo a conseguido escapar de esa nave? Preguntó Dark Mierder.- Si consiguió matar a todos como no te mató.
 -Me hice pasar por soldado, asi pude espiar, hasta que ese desgraciao llegó a la nave, nos empezó a entrenar, pero lo peor fue cuando nos puso a cantar.
 -¿A cantar? Preguntó Dark Mierder muy estrañado.
 -Si, si como lo oye, a cantar, el muy cabrón, yo me libré gracias a que canté “tu me camelas” y el tío se volvió loco, me metió una aguja de coser por la oreja y me puso a dar vueltas alrededor de un motor, menos mal que el motor se averió a los dos días y me pude bajar, me costó la hostia quitarme la aguja, pero lo conseguí y no quería estar en la misma nave que aquel loco, asi que cuando pude, escapé de aquella locura, y aquí me tiene.
 -Y¿cómo dice que se llama ese loco?
 -Don Caballo.

      10

 -¡¡¡¡¡¡Más tortilla, cojones, que tengo la hostia de hambre!!!!!. Dijo Don Caballo.
 -Tranquilícese, hombre, que ahora hago más. Dijo el chef.
 -¡¡¡¡¡¡Tengo hambre y quiero comer!!!!!
 -Tiene un gran apetito. Dijo Tarari que apareció por detrás de el.
 -¡¡¡¡¡¡Quiero tortilla y platanos!!!!
 -Aquí tiene su tortilla y los plátanos. Dijo el chef.
 -Se acuerda del hombre que daba vueltas sin para y le tirabamos piedras y nos reíamos de él. Dijo Tarari.
 -Si, claro. Dijo don Caballo mientras devoraba su tortilla y los plátanos.- Era un payaso, joder que bien me lo paso tirandole piedras.
 -Creemos que es un espía de Dark Mierder.
 -¿Cómo?, matare a ese hijo puta. Dijo don Caballo.
 -Se ha escapado, no hemos podido detenerle, ha cogido el superjet y a desparecido casi en el acto, como en la películo de “La guerra de la galaxias”, despues, hemos ido a buscar su expediente y no le hemos encontrado, ese hombre nunca ha sido un soldado nuestro, ese hombre no existe.
 -Que cosa más curiosa. Dijo don Caballo. –Tu crees que sabe mucho.
 -No mucho. Solo de tu exitencia y de nuestro propósito de desvarartar sus planes de destruir la Vía Lactea y claro está también lo que de que ya no tenemos soldados.
 -Cojonudo, que le den mucho por culo, me voy a mi habitación.
Don Caballo iba por uno de los pasillos de la nave hacia su habitación, cuando de repente una persona con una ropa muy rara, pero que por lo menos era un humano, apareció delante de él.
 -Es usted don Caballo. Dijo el hombre.
 -Pues si, que te pasa, desgraciao.
 -¡Increible!, lo hemos conseguido, esto es la hostia. Dijo el tipo contentísimo.- No tengo mucho tiempo, pero tiene que venir conmigo.
 -¿a dónde? Preguntó don Caballo.
 -Al año 2346 d.C, te necesitamos. Dijo el tío.
 -Ultimamente la gente me necesita mucho. Dijo don Caballo.
 -No tengo tiempo, la humanidad está en peligro y eh conseguido venir aquí para buscarte.
 -¡Joder, que guapo!
 -¡Mierda!, veo que no puedo resistir más, corra, cojame, por favor, ¡cojame!
 -Cojete el rabo, payaso. Dijo don Caballo apartándose de él.
 -Oh no, ¡oh no!... y el tipo se desvaneció.
 -¿Lo he soñado?, o no, no tengo ni puta idea de quien era ese, ni me importa. Creo que debo dejar la bebida, las drogas y tambien dejar de ver la serie del Fary.

      11

 -Tenemos que atacar a esa nave, antes de que se lo crean y se nos pongan duros. Dijo Dark Mierder.- Y también antes de que consigan más soldados, claro está.
 -Se olvida de don Caballo. Dijo Yo espío mejor que tu padre.
 -Don Caballo será historia antes de que yo diga ¡”a por ellos”!
 -Ese hombre no es como los demás, es especial.
 -¿Hombre?, que quiere decir hombre. Dijo Dark Mierder sorprendido.
 -Es como se nombra normalmente a los humanos macho, el es humano, por eso le he nombrado asi.
 -Los humanos son la gente de la Tierra, ¿no? Preguntó Dark Mierder.
 -Exacto.
 -La Tierra, es uno de los ridículos planetas que componen el Sistema Solar, junto con los otros 11 restantes, ¿me equivoco?
 -no.
 -Y el Sistema Solar es uno de los sistemas estelares que componen la Vía Lactea, es asi ¿no?.
 -Si, mi señor. Contestó Yo espío mejor que tu padre.- ¿Por qué lo dice?
 -No por nada, pero es curioso que el prestigioso I9845, haya buscado la ayuda de un humano, digo, hombre, para defender la Vía Lactea, un nativo de ese lugar, que extraño, ¿Verdad?.
 -Si, pero ese hombre, como le digo, no es normal, es un asesino, un ¡animal!
 -Si, pues habrá que matar a ese animal y poner su cabeza en la pared, como trofeo. Dijo Dark Mierder.
Y empezaron a sonreir y reir despues los dos.

      12

 -En que sitio tan extraño estoy. Dijo don Caballo.
 -No te preocupes, estás conmigo. La pelirroja zumbada estaba con el a su lado.
 -Aaaaajjjjj. Gritó don Caballo al verla y despues vió al niño, al mago, a un tío muy raro que no conocía, a un monje, enanos, viejos, familias, todos estaban enfrente de el.
“Cojones grandes, cojones grandes” decían todos al unísono, el empezó a correr, eso era una locura, esto no tenía sentido alguno, corría por el desierto sin parar, corría y corría.
 -Tienes que venir al año 2346 d.C. Le decía un tipo que corría alado de el.
 -Muerete, cabrón. Le gritó don Caballo.
 -Te necesitamos, tu eres el único que nos puede salvar. Decía el tipo.
 -¿Por qué no me dejair enpad? Gritó don Caballo.
“Tu me camelas, tu me camelas” sonaba de fondo, con eco.
 -No, eso no, por favor, ¡que tortura!. Decía don Caballo tapándose los oidos.
 -Nos volveremos a ver. Decía el tipo.
 -Yo a ti te mato, pedazo cabrón. Gritó don Caballo cogiéndole del cuello.
 -Nos volveremos a ver, nos volveremos a ver, nos volveremos, nos volveremos a ver. Repetía una y otra vez el tipo mientras don Caballo le estrangulaba.

 -Aaaaaaaahhhhh. Don Caballo se encontraba en la cama, todo había sido un sueño, se encontraba mojado de sudor.
Estaba oyendo una sirena, pero no sabía que ocurría, estaría viendo “el precio justo”, ¡que cojones!, si estoy en una nave espacial. Penso don Caballo.
Se abrió la puerta y Tararí entró.
 -¡Nos atacan! Dijo Tararí sudando y jadeando.
 -¿Cómo? Pregunto don Caballo.
 -Es Dark Mierder, nos está atacando. Siguió Tararí.- Te necesitamos don Caballo, es tu turno, para esto has venido.
 -¡Hombre, por fin!, un poco de acción, ya era hora, me estaba quedando entumecido. Dijo don caballo.
Don Caballo se vistió y salió corriendo en busca de Dark Mierder.

CONTINUARÁ...

OSCAR MONTES DÍAZ