“Desde Bagdad hasta Beirut, debemos continuar. Ni suníes ni chiíes”

El gobierno iraquí que se compone de todas las facciones burguesas en Irak, es aclamado por las fuerzas regionales y por la burguesía mundial, pero el proletariado ha intentado derrumbarlo…

La “Zona Verde” en Bagdad es el centro del capitalismo mundial; el proletariado trató de ocupar este y se perdieron bastantes vidas debido a ello…

El puerto de Basra es el corredor global para las exportaciones de crudo y el mercado internacional, el proletariado lo bloqueó y tomó control del mismo.

La policía iraquí, las fuerzas de seguridad, especiales y militares son fuerzas del capitalismo mundial (con participación de chiíes, suníes, cristianos, kurdos y la burguesía turca, con un amplio número de fuerzas regionales e internacionales, incluyendo tropas de Estados Unidos, Europa, Turquía, Irán, etc.), pero el proletariado los atacó junto con sus centros y destacamentos en las calles, tantos como unos 650 proletarios han sido asesinados por ellos y más de 20,000 heridos (sin mencionar el numero de secuestrados y encarcelados…).

El proletariado en todas las áreas rebeldes de Irak incendió las sedes de los partidos políticos (religiosos y nacionales sin excepción), incendiaron las casas de los miembros del parlamento, funcionarios del Estado, también atacaron las estaciones de seguridad y de la policía, medios, instituciones judiciales, el Ministerio de Justicia, periódicos y estaciones de televisión. Al hacer esto, el proletariado atacó todo el Estado.

De acuerdo con el primer ministro Adel Abd Al-Mahdi, este movimiento destruyó la economía nacional (capitalista) en todos sus aspectos.

El proletariado en esta lucha atacó sin excepción todo, cualquier símbolo, cualquier persona, cualquier base adjunta con la historia de la autoridad y represión, incluyendo militares, instituciones diplomáticas, centros comerciales y servicios secretos, tanto internos como externos. Todos los ataques sobre las fuerzas represivas de Pasdaran en la ciudad de Karbala, no son realmente anti-iraníes como los medios dicen, pero eso es solo una parte de la acción de clase contra las fuerzas represivas y centros en todas sus formas, tan solo como el ataque en la “Zona Verde” y otros lugares.

¿No está del todo claro de la acción proletaria unida y sus eslóganes: “Abajo todos los ladrones”, “Desde Bagdad hasta Beirut, nosotros debemos continuar. Ni suníes ni chiitas…”, “¡Ni patria ni trabajo, todos estamos en las calles!”, “¡Ni patria ni trabajo, hasta derrumbar este sistema!” – que el proletariado apunta a la contrarrevolución en su totalidad, tal como lo hizo en Basra durante septiembre del 2018?

La burguesía siempre ha tratado de distorsionar del camino hacia un movimiento revolucionario de nuestra clase. Han recurrido a varios métodos para vaciar el contenido revolucionario de nuestra lucha, crean historias de conspiración y le ponen nombres. Todo esto para cubrir su represión sangrienta y la destrucción del movimiento revolucionario mediante conflictos burgueses. El proletariado se ha elevado a un nivel social contra los explotadores y tiene las intenciones de terminar con todo su poder.

El proletariado es consciente de que los capitalistas internos y externos (chiitas, suníes, kurdos, cristianos, judíos…), los más ricos de todo el mundo, forman parte del Estado y todos ellos están unidos para explotar a la humanidad, sin embargo, el proletariado sin duda alguna lucha contra todos ellos.

Los militantes proletarios no permiten que nadie los represente; estos no tienen demandas ni nada que negociar. Estos no forman parte de ningún programa político. ¿No es acaso esta rebelión una profunda lucha de clases contra el sistema capitalista en su totalidad? El único programa del proletariado es la determinación de continuar directa y unificadamente luchando contra la dictadura del Estado-Capital.

“Estamos en contra de todos ustedes y lo tomaremos todo.” Esa es la autonomía de la clase y la fuerza de la lucha de nuestro movimiento. Por lo tanto, no es fácil para el Estado erradicar el mismo.

El proletariado no está en una situación de espera o en un modo deprimido…

Desde el comienzo de este movimiento y hasta ahora, incluso con la represión masiva y asesinatos por parte del Estado, este movimiento continúa y está expandiéndose al alcance de sus luchas y tácticas día tras día. Por ejemplo, en Bagdad el movimiento formó unidades de combate difundidas por toda la ciudad para interrumpir el tránsito y tomar el control de puentes o puntos importantes.

Estableció su coordinación de actividades de forma colectiva para extender y expandir su lucha y planificar el día siguiente, el siguiente objetivo, publicó panfletos acerca de su lucha y cuidaron de los camaradas heridos. Todo esto es resultado de la coordinación, organización y expansión de su capacidad de lucha.

Las luchas proletarias del pasado siempre tomaron energías unas de otras. Así es como la lucha continúa y se ejercitan los intereses e internacionalismo de clase. Rompiendo las fronteras geográficas, ideológicas, económicas, democráticas y el Estado nacional. Este movimiento apunta contra el capital y el capitalismo mundial.

Hoy exactamente existe realmente la misma lucha. El proletariado hoy en día (desde Haití, Francia, Hong Kong, Egipto, América Latina, Líbano hasta Irak e Irán) está bajo los mismos intereses y deseos: la caída del capitalismo y la realización en vida de la comunidad humana, sin trabajo asalariado, explotación, lucro, capital, contaminación, injusticia, guerra y destrucción.

Esta lucha proletaria no es una lucha “anarquista”, tampoco lo es una lucha “socialista” ni en aras de tomar el poder político o el Estado nacional, esto es una revolución, la lucha de clases internacional contra la dictadura capitalista sobre la vida (sobre la Tierra). Es una lucha para liberar la vida de todas las formas de esclavitud humana.

Si hoy jóvenes militantes han salido a las calles y tomado el control de la lucha participando en ella, ¡Es algo completamente natural!

Porque esta generación, mientras se ejecuta diariamente desde la catástrofe del capital, sueña con la vida. Son aquellos quienes no tienen estabilidad en la vida… lo que ellos tienen hoy quizá no lo tengan mañana. Lo que sienten cerca hoy, mañana podría estar lejos. La codicia del capitalismo, sus guerras y sus desastres sucesivos los han dejado en una lucha constante. Esta situación se intensifica más y más a nivel global y se convierte en infierno que empuja al proletariado dentro de la lucha… Su lucha es la lucha por la vida contra el infierno capitalista. Los proletarios en la lucha comprenden el capitalismo y su catástrofe, se sienten vivos y felices en la lucha por la vida.

La lucha proletaria es la lucha de la case explotada contra el mundo capitalista. Es una lucha por la vida contra las relaciones de explotación y muerte del capital mundial.

El proletariado continúa luchando: desde Francia hasta Líbano, desde Irak hasta Chile, desde Hong Kong hasta Irán… y llama al levantamiento de todas las áreas vecinas donde es posible la unidad y coordinación de acciones de clase en esta lucha contra el capitalismo.

Desde nuestra región la participación del proletariado en Turquía, Israel e Irán… bloquea las posibilidades de la guerra capitalista y empuja nuestra guerra de clases internacional hacia una mejor perspectiva.

¡Abajo con la explotación y opresión!
¡Abajo la guerra!
¡Abajo el capitalismo!
¡Por la continuidad de la guerra de clases en todo el mundo!
¡Por los camaradas de la lucha internacional!

Proletarios internacionalistas
Medio Oriente, Noviembre del 2019

Comunicación Internacional y de Clase: internationalist@riseup.net

Fuente: https://www.facebook.com/Difusión-Comunista-Anárquica-598850430528182/